JEAN-MARC CHAUVIN : MEANDROS DE LA OBJETALIZACIÓN

En función de las experiencias afectivas hirientes y frustantes, los adolescentes de alto riesgo abandonarán el ámbito de la escena objetal – donde la vivencia del odio, aval del lazo con el objeto, sigue siendo posible – para caer regresivamente en la destrucción del lazo objetal y la desimplicación narcisista. Parte del trabajo de la adolescencia se sitúa en el deslizamiento que opera entre dos polos del odio y lo destructivo. Cabe entonces considerar un tratamiento analítico, para mantener abiertas las posibilidades de reposicionamiento.