El carácter metapsicológico de la adolescencia como concepto psicoanalítico cobra plenamente sentido cuando se define la operación adolescente, a la que el autor ha dedicado sus trabajos anteriores.
La práctica clínica hace entonces más evidente una doble insuficiencia. Se trata, por una parte, de la insuficiencia de las concepciones clásicas, que interpretan la adolescencia como una repetición de los procesos infantiles y que, al recurrir a la noción de “síntoma”, tienden a multiplicar perfiles de personalidad, clasificándolos dentro de la clase de los estados límite, clase recientemente introducida en psicopatología. Se trata, por otra parte, de la insuficiencia del enfoque descrito en la estructura del nudo borromeano propuesto por Lacan.
Los más recientes trabajos del autor se refieren al estado límite, visto como un « estado » y no como una estructura: toda estructura puede entonces alcanzar dicho estado, que tiene que ver precisamente con el límite. El autor insiste por ende en distinguir conductas y síntomas durante la adolescencia; propone considerar esa etapa de la vida como un momento de construcción lógica del sinthoma y ver los estados límite como estados provisionales o fijos, especialmente inestables, de dicho sinthoma. La última parte del artículo está dedicado al examen de las características singulares del sinthoma adolescente.