La transformación de la naturaleza de los conflictos armados ha suscitado repercuciones considerables sobre la situación de niños y jóvenes. Desde la segunda mitad del siglo XX el Derecho Internacional humanitario protege a niños civiles en caso de conflicto y a niños que participan en hostilidades. Actualmente se aprecia una multiplicación de instancias y estructuras de protección. De otro lado, también se puede considerar como un importante paso adelante, la adopción – en mayo 2000 – de un protocolo adicional a la Convención del Veinte de Noviembre de 1989 sobre los Derechos del Niño asi como los vínculos entre la protección del niño y la futura Corte Penal Internacional.