Dos modelos de teorización comparten la atención de los clínicos : De un lado el que se apoya sobre la teoría del apego y del otro, aquel que considera la sexualidad infantil como emblema de su construcción. Parece ser que ambos modelos ofrecen beneficios incontestables a los clínicos; pero al mismo tiempo parecen oponerce. Tal vez es suficiente esperar que la elaboración de « narcisismo de pequeñas diferencias » haya hecho su camino para que una tercera forma de teorización englobe en un tercer enunciado aquellos que parecen contradictorios o antagonistas. Se trata de designar las modalidades particulares de interiorización de la experiencia subjetiva de la relación a sí mismo y al otro. Al otro en tanto que es el mismo y diferente a la vez y llevarlo más adelante ¿ Es posible de pensar que la manera de interiorizar la experiencia subjetiva es totalmente independiente de ella?