A la escucha de la exposición del caso de mutismo y el secreto de familia en el hospital del día ; me parece que una adolescente puede hacer vivir a sus terapéutas lo que ella misma no puede sentir, ni pensar, ni hablar.
Durante la exposición el trabajo clínico continua como una demostración : los lapsus del exponiente nos incitan a una continuación del trabajo de elaboración y la contratrasferencia induce a una interrogación sobre la necesidad de audaciosas fantasías, no para considerarlas como verdades si no para excluir de los pensamientos de los terapéutas la prohibición de los pensamientos lo cual les pesa tanto como al adolescente. El tratamiento de las dificultades narcísico-identitarias, talvéz gana siendo liberada y explayada por el analista y ello a la vez en su capacidad de hacerse suficientemente un buén medium maleable y en sus hipótesis concerniedo el heritaje trasngeneracional así como el impacto del narcisismo parental sobre todo cuando el dolor crea el evitamiento de la capacidad reflexiva. Un avez más una patología grave puede permitir el tratamiento de dificultades más comunes.