A partir de una lectura cruzada de los trabajos de Ph. Gutton y de V. Bonaminio, el autor aborda tres aspectos interconectados del trabajo analítico con los pacientes adolescentes. Se trata, del estilo, los útiles de la fuerza motriz en obra durante la cura. También se dibuja en filigrana la especificidad de una postura de analista de adolescentes capaz de posicionarse como un objeto intermediario para relanzar una posibilidad de pensar y favor izar en el paciente, la experiencia de une intimidad encontrada consigo mismo.