A partir de un caso clínico nosotros sostenemos que la actividad sexual violenta es la expresión condensada de un proceso de adolescencia puntuado de influencias y de tentativas de liberación de dicha influencia. Apoyándonos en los análisis de los movimientos transferenciales, nosotros desarrollaremos la idea según la cual la actividad sexual atestiguaría de una tentativa de liberación del encierro (narcisista y objetal), tentativa que la transferencia intenta de sostener, y de poner a trabajar para conducir hacia la vía de trasformación simbólica.
Adolescence, 2024, 42, 1, 57-69.