El artículo presenta el acompañamiento en psicobox psicoanalítico de un adolescente violento internado en un centro educativo cerrado. Las sesiones han permitido de observar la existencia de violencias frías, las cuales no son el resultado de una sexualidad agresiva si no de un re vertimiento ofensivo peligroso frente a las vivencias de petrificación del cuerpo expresivo. El artículo, interroga la lógica específica de la contra-trasferencia que que generan esas furias frias en los clínicos e identificar que tipo de soluciones de acompañamiento son posibles.