A la hora de lo numérico y la proliferación de las pantallas el adolescente va poder poner en escena sus deseos, sus defensas y sus conflictos… La utilización de los mundos virtuales que son soportes propicios a las proyecciones determinadas por el encuentro entre su propia virtualidad y aquella de esos mundos pixelisados, va acompañar el proceso adolescente. La utilización de mundos virtuales pone el proceso adolescente en pausa; pero ello puede llegar a ir hasta una repetición mórbida y deshumanizante impidiendo el devenir adulto.
Adolescence, 2020, 38, 1, 89-101.