A la hora en que la práctica del selfie se expande a gran velocidad, la presentación de autorretratos realizados por dos jóvenes artistas (Francesca Woodman, Zhang Huan) intenta aclarar la manera en que esas creaciones pueden participar – a través de la interpelación de la inquietud, de la tensión propiamente púber – de la capacidad del sujeto a apropiarse de la metamorfosis con fines de una subjetivación. Embarcarse en una tal empresa de creación no es sin riesgo principalmente de breakdown o de autodestrucción.
Adolescence, 2016, 34, 4, 833-842.