La adopción aviva los procesos psíquicos de la deuda propia a toda filiación, la cual es vivida como insoportable a la adolescencia. De ahí viene la especificidad de la contestación adolescente en la filiación adoptiva, poniendo en evidencia de manera radical el tema de la verdad y poniendo el de la legitimidad parental lo cual no es sin consecuencias en el protocolo de la adopción.
Adolescence, 2016, 34, 4, 795-805.