El abandono, es una condición anterior y necesaria a la adopción. Aquí se la considera como una primera operación permitiendo la filiación. El niño adoptado, de si mismo debe abandonar a sus padres de nacimiento para poder adoptar a sus nuevos padres. Esta reapropiación del abandono, es inevitable para la subjetivación adolescente. Ello necesita sobreponerse al traumatismo real de la expulsión para instituirlo como un traumatismo con capacidad de estructurar la perdida y el don. Ello concierne todo sujeto cuando refunda su filiación a la adolescencia.
Adolescence, 2016, 34, 4, 773-783.