A través la evocación de dos pacientes sordos éste texto propone de reflexionar a la subjetivación del hándicap durante la adolescencia. Este proceso parece estar estrechamente vinculado a la capacidad del entorno de acoger el deseo de autonomía y alteridad del niño y también a la posibilidad de dejarlo encontrar tanto nuevos objetos de amor como amistades de su edad. Esta condición permite al sujeto de pasar de un cuerpo herido rehabilitando el deseo y así integrar la discapacitación del cuerpo como parte de su ser y de su historia.
Adolescence, 2016, 34, 3, 499-510.