En el centro del proceso adolescente, encontramos, en la concepción de P. Aulagnier, un fenómeno fundamental « de auto-alteración de sí ». De hecho, lo primordial a todo proceso adolescente es de beneficiar de un número de puntos de enclaves estables y susceptibles de garantizar la permanencia y la fiabilidad de identidad. Solo la confianza que surge de ello autorizara la apertura de la multiplicidad de posiciones de identificación, y todo ello, sosteniendo la tolerancia del sujeto a las « auto-modificaciones de sí ».
Adolescence, 2015, 33, 4, 741-770.