Justine es una adolescente que presenta un funcionamiento límite cuyos síntomas principales son los vómitos provocados y repetidos. Ella expulsa los alimentos como ella evacua el pensamiento. Ella actúa deshaciéndose de la tensión interna. La efracción de la sexualidad refuerza la imposibilidad de adoptar una posición pasiva como si ella reactivara el tiempo originario de la seducción. El autor describe las dificultades a encontrar su lugar en el espacio de la psicoterapia puesto que hay un fracaso en la escena psíquica de la paciente. Condenada a la expulsión en un primer tiempo y buscando a deshacerse de su vivencia de pasividad ella evoca la prueba peligrosa que representa un ángulo melancólico para el reconocimiento de la alteridad del objeto en los rastros internos que le ha dejado.
revue Adolescence, 2011, T. 29 n°4, pp. 875-893.