A partir de la experiencia de un centro de urgencias psiquiátricas generales recibiendo anualmente 700 jóvenes de menos de dieciocho años y después del artículo de Henri Flavigny de 1984 sobre las respuestas en urgencia a la adolescencia, algunas vías de reflexión son propuestas. La urgencia es actualmente un fenómeno de sociedad que se exacerba durante las crísis. Preferimos hablar de crisis a la adolescencia, proceso a la vez intrínseco y ambiental pudiendo o no llegar a un servicio de urgencias así mismo que una urgencia se declinaría o no en una crisis. La temporalidad compleja de la adolescencia y de la urgencia es abordada. La paranoia es activada. A veces es la sola modalidad de interrogación de lo falso cuando el compromiso es imposible. Así, la urgencia aparece como el receptáculo de la imposible adolescencia y ello cuando la subjetividad está en un impase. Ella se revela de una manera inesperada como un lugar de palabra y escucha.
Adolescence, 2011, T. 29 n°34, pp. 615-626.