E. Silberstein es el amigo de adolescencia que ha marcado la vida de Freud. A partir de los trece anos de este ultimo. Entre 1871 y 1881 hubo una correspondencia muy importante entre ellos. Basándose esencialmente sobre las cartas de Freud se obtiene un retrato de Freud siendo joven. Contrariamente, a la idea « oficial » de un adolescente sin historias, nosotros, sostenemos que esta relación fue marcada de conflictos sexuales intensos y de una amistad pasional que se acabara como muchas otras amistades masculinas ulteriores en una ruptura del vínculo.
Adolescence, T. 31 n°1, pp. 219-226.