Partiendo de la conceptualización de Bonnet y de la historia de una adolescente de dieciseis años quién ha sido llevado a cometer una violación sobre la persona de una otra jóven muchacha. Diferentes ideas, pueden ser evocadas en cuanto a la especificidad del remordimiento a la adolescencia y de su incedidencia en la generación de actos violentos.
Si el remordimioento está incrito desde muy temprano en la historia del sujeto, transmitido a travez de la filiación y retomado por el sujeto en función de la plaza que el ocupa en el orden generacional y de su propia vivencia ; el proceso de adolescencia haria que dicho sentimiento sería más pesado puesto que el adolescente es apresurado por su propio cuerpo puber de salir de los pactos fantasmaticos familiares que lo encarcelan, para acceder a una entidad genital. El remordimiento a la adolescencia, vendria a significar para el adolescente la imposibilidad de autorizarse a su sexo y atestiguar del encierro de éste en un impase entre la identificación primaria a la madre activa y omnipotente y la identificación segundaria edipiana. Confrontandose a la novedad genital el remordimiento podria conducir al sujeto a un paso al acto ; un momento de locura y de desborde del remordimiento mostrando de manera paradoxal a la vez la incapacidad del sujeto a tomar el camino de la realización pubertaria y a la vez su última tentativa envana y desesperada de ser otra vez sujeto de su historia. Y si éste acto se constituye en un fracaso de su función libertadora ; talvez podrá permitir al sujeto de retomar la palabra y ello sostenido por un vínculo transferencial.