El avatar puede ser reducido a una especie de logo o puede venir a enriqueces un gran numero de detalles personales. Ello funciona en los espacios virtuales y para el que la posee es como una segunda piel y para sus interlocutores constituye un conjunto de objetos parciales ; ni totalmente reales, ni totalmente imaginarios. El avatar, introduce un nuevo espacio en el cual el interlocutor esta a la vez presente y ausente de una manera que puede constituirse en un objeto de consolación o de frustración.
Adolescence, 2009, T. 27, n°3, pp. 591-600.