El autor procede aquí a un análisis etimológico del vocablo infans, proveniente del pensamiento lacaniano, mostrando de qué manera la cuestión del acceso al lenguaje, que ocupa el primer plano de las preocupaciones estructuralistas, oculta la cuestión del acceso a lo simbólico, entendido desde una perspectiva antropológica más amplia. Reconsiderada de esa manera, la resolución del complejo de Edipo aparece durante la niñez como mera renuncia a una mala fortuna (cens) y sumisión a un reglamento, que el niño no puede sino objetar, puesto que lo privan de su libertad. En cambio, el Edipo sólo cobrará sentido [sens] socialmente a posteriori, durante la adolescencia, durante una fase de revivificación que no será abordada en este artículo.