El objeto de éste articulo es de ilustrar sobre el rol de la lectura a la adolescencia como un vector de subjetivacion. Mientras que este escrito parece abandonado es esencial de sostener que el encuentro con un texto y su autor procura efectos psíquicos por poco que tenga la ventaja de instaurar el Autor en una posición externa de excepción que hace presión. Esta operación tiene similitudes con las dimensiones imaginarias y simbólicas del estado del espejo.
La autobiografía del escritor-traductor Georges-Arthus Goldschmidt en el cual explicita su relación a la lectura durante la adolescencia nos parece ilustrar esas dimensiones.