A travez de una confrontación clínica, el autor nos muestra como la escucha se encuentra maltratada por la insistencia de un discurso centrado sobre los hechos en el cual el impase traferencial y contratransferencial se constituye como un sentimiento de remordimiento. Su análisis dá cuenta de heurística inspirada de su lenguaje de adopción y de su lenguaje inicial ( el arabe). Este último, debido a su estructuración particular autoriza a algúnas palabras a constituirse en conceptos metapsicológicos ; y al mismo tiempo se constituye como un resto del lenguaje que genera una apertura a una lectura del trauma cuya salida está inscrita del lado de la elaboración de una carta.