Los pensamientos me vienen durante las entrevistas en las cuales yo hablo y guardo en memoria preciosamente durante varios días, meses o años. Lejos de ser puesta del lado ellos estan siempre alrrededor de nosotros y nos guian. Estos propósitos son ilustrados atravez la travesía psicoterapéutica de un adolescente tratado primero entre los trece y quince años de edad y luego regresó buscandome a la edad de dieciocho años. Hay un tiempo en que es indispensable de exprimir sus pensamientos jamás evocados. Durante la segunda parte de su psicoterápia y a la ocasión de una dificultad para el, de venir regularmente a su cita semanal, yo los pondré en palabras.