A partir de un discurso de sufrimiento de donde emerge una problemática de soledad, los autores intentan repatriar esta noción del lado del referencial metapsicológico a fin de elevarlo a la dignidad del concepto y deshacerse de toda visión puramente fenomenológica o interaccionista. La conceptualización de la soledad pasa a través de la regencia freudiana a la « Hilflosigkeit » destreza psíquica y discontinuidad ontológica abriéndose así a la dimensión del vínculo otro que solamente fusional es decir una relación que nosotros calificaríamos con J. Lacan de discursiva. D. W. Winnicott propone el concepto de « capacidad de estar solo » soledad que soporta la instalación psíquica del otro. Ella se encuentra relacionada al espacio potencial en el que se manifiesta el modo creativo del individuo. Esta epistemología es entonces el pretexto para interrogar nuestra práctica y las consecuencias transferencia les del encuentro clínico : ¿acaso esto no se afirma como el espacio dinámico y creativo del estar solo en presencia del otro? Esta perspectiva debería permitirnos de interrogar largamente las influencias del líen social cuya clínica de la adolescencia es una figura emblemática.
Adolescence, 2008, T. 26, n°3, pp. 723-739.