El autor nos propone de considerar el efecto de presencia como aquel que definiendo el vínculo, revela los sujetos en su exterioridad y lo desconocido; cualidades que se imponen y “ desalojan ” la relación de objeto. El efecto de presencia expone al sujeto a una exteriorización incomprensible para el otro que escapa pero al mismo tiempo no puede deshacerse de él. Dos ejemplos clínicos ilustran esta hipótesis de trabajo analítico del vínculo.