Se trata de una reflexión clínica alrrededor de la formación de una personalidad a riesgo psicosomático durante la adolescencia. La reaparición del soma del niño a la pubertad conlleva en sí distorciones precoces de la relación madre-bebé y del fracaso de la primera fase edípica ; favorizando asi, la somatisación y la relación de objeto alérgica en la transferencia. Entonces el cuerpo genital se vuelve un cuerpo enfermo.
La psicoterapia practicada en el periodo post-pubertario permite la articulación con la historia del sujeto y el proceso adolescente en curso.