En éste artículo se hace la hipótesis que el proceso de subjetivación, en particular a la adolescencia rrecurre a la firmeza de un estilo, que sea de una postura personal o artística. Cuando el sujeto es amenazado por los ataques psicóticos, se les vé intensificar su trabajo de reflexion y de representación, pero se distingue dificilmente el exeso de conciencia melancólica, la angustia psicótica y un tipo de sublimación facinada por el caos pulsional. Una segunda hipótesis es hecha sobre la utilidad de una cierta soledad y de compromiso masoquista con el objeto y la realidad.
Un momento de crisis de forma psicótica en el caso del adolescente que tiene una problemática nevrótica es presentada en la medida en que la búsqueda de singularidad de un estilo frena la descompensación.
En seguida es analizado el teatro del autor dramático S. Kane y se encuentra de manera ejemplar la paradoja de un suicidio que succede a una maestria representacional adquirida.
Al final son discutidas, las proposiciones de Freud sobre la destructividad masoquista y aquellas de D. W. Winnicott sobre el nucleo del verdadero Self como una incomunicación.