De P. Mâle à Ph. Gutton, la especificidad del trabajo adolescente se ha ido afirmando con la producción de grandes desarrollos en relación con las perspectivas contemporáneas del psicoanálisis, y ello no sin efectos. Las renovaciones meta psicológicas han sido organizadas según la necesidad de rendir cuenta de la diversidad de la clínica adolescente. Se trata siempre en primera instancia de la confrontación del joven adolescente al genital pubertario. El impacto traumático de esta emergencia, en ruptura inicial con el periodo de latencia y con la organización genital infantil de carácter narcisico y falico. Ello determina modalidades de defensa, las cuales pueden ser de tipo arcaico y ello en relación con las fallas primeras de la organización psíquica. El impacto de la pubertad las revela y las actualiza y el adolescente en su trabajo interno, determina el destino. La psicoterapia de adolescentes conserva de la psicoanálisis lo esencial de su metodología, la asociación de ideas, pero ella es alimentada por el terapeuta ; quién intenta movilizar la capacidad de representación y la función de narración. La disponibilidad psíquica y la plasticidad identificatoria del analista le permiten de hallar en un estilo que le pertenece el tono justo y la buena distancia.
Adolescence, 2009, T. 27, n°1, pp. 217-234.