La angustia de culpabilidad, tal como lo ha mostrado Freud en 1916, puede estar al origen de comportamientos transgresivos. El pasaje al acto delictivo, diferente por su dinámica intra-psíquica del recurso al acto, se inscribe plenamente en la hipótesis freudiana. La adolescencia puede suscitar la emergencia de un sentimiento de culpabilidad difusa y angustiante que permite de comprender la recrudescencia de transgresiones en este periodo de la vida. Dos ámbitos de comprensión pueden ser considerados simultáneamente : el sentimiento de culpabilidad generado por los fantasmas de parricidio ; pero también la necesidad de castigo como equivalente simbólico de sumisión homosexual al padre, susceptible de conferir su masculinidad al hijo.
Adolescence, 2013, T. 31, n°4, pp. 935-947.