Archives de catégorie : ESP – Le temps de la menace – 1997 T. 15 n°2

MARC VALEUR, ÉRIC JÉRÔME : CONDUCTAS ORDÁLICAS Y ADICCIÓN

La noción de conductas ordálicas, puente entre diversas disciplinas en ciencias humanas, resulta de un enfoque descriptivo, clínico, fenomenológico de la toxicomanía. No brinda un modelo explicativo, sino que arroja nuevas luces sobre diversas formas de conductas de alto riesgo practicadas por los adolescentes.

Puede sin embargo esbozarse un modelo de las adicciones (en el sentido amplio, actual y norteamericano del término), tomando en cuenta la oposición entre las dos facetas de dichas conductas : por un lado, la dependencia, pérdida de sentido y hasta desubjetivación ; por el otro, la conducta ordálica, postrera búsqueda de sentido al rondar el riesgo de la muerte, tal como la transgresión puede ser búsqueda de los límites.

HENRI SZTULMAN : ENTRE ADICCIÓN Y ORDALÍA. LOS TOXICÓMANOS.

Los trabajos clínicos, teóricos y terapéuticos más recientes y diversos concuerdan sobre un dato fundamental : durante el encuentro siempre singular entre una persona, un producto (u objeto) y un entorno, no es posible identificar un tipo específico y característico de estructura o de organización de la personalidad. Lo único que pueden adelantar los investigadores y los terapeutas es que los mecanismos de defensa, la naturaleza de la angustia y, de manera más general, la economía de los sujetos llamados  » toxicómanos  » o  » drogables  » remiten con frecuencia a lo que los especialistas suelen observar, aunque no de manera exclusiva, en los estados límite de la personalidad.

Por otra parte, resulta fácil identificar en dichos sujetos un conjunto de rasgos psicopatológicos comunes, colocados todos bajo el sello de la regresión, con consecuencias sobre el enfoque terapéutico :

regresión del deseo hacia la demanda, de la demanda hacia la necesidad ;
regresión de lo mental hacia lo comportamental, de lo comportamental hacia lo corporal ;
regresión pulsional, de la agresividad hacia la violencia y de lo libidinal hacia el autoerotismo.
Ubicándose en ese contexto conceptual, el autor intentará poner en evidencia las dos funciones esenciales que intervienen en tal tipo de postura (o de vulnerabilidad) psicopatológica : la función adictiva y la función ordálica, funciones que serán definidas, descritas, analizadas y, en la medida de lo posible, cotejadas con diferentes tipos de estructuras.

CATHERINE CHABERT : FEMENINO MELANCÓLICO.

El tratamiento psicoanalítico de adolescentes y mujeres jóvenes que presentan graves trastornos en su conducta alimenticia, sobre todo conductas bulímicas, permite plantear cierto número de problemáticas cuya singularidad requiere elaboraciones metapsicológicas. Así, la articulación del masoquismo y del narcisismo conduce a subrayar la predominancia del masoquismo moral subyacente a una violenta culpabilidad, asociada a una construcción particular de las fantasías de seducción, en las cuales el sujeto ocupa un rol activo, fortaleciendo su convicción de haber seducido al padre. El  » crimen  » determina el recurso a conductas de autocastigo mediante ataques al cuerpo, según un impulso de tipo melancólico.

JEAN GILLIBERT : EL PRINCIPIO DE RETROSPECCIÓN EN EL TIEMPO DE LA CURA.

Partiendo de la lógica del tiempo restrospectivo y prospectivo en la cura analítica, el autor plantea la cuestión de la reminiscencia, del pasado y del futuro no predictivo. La lógica de la temporalidad retrospectiva no es atribuible a una lógica del inconsciente. La sucesión no es incompatible con la intemporalidad. Sucesión no significaba consecución, causalidad. El inconsciente, según Freud, es meramente contenido, aura de las cosas ; lo que Freud llamaba  » representación de cosa « . El lenguaje no puede ser reducido al signo o al símbolo. Ningún lenguaje puede decir lo que yo soy. Existe una ruptura básica y terapéutica entre las significaciones y el  » decir « . Cuatro ejemplos clínicos lo demuestran. Es el efecto (la sintomatología) el que hace creer en una causa y por ende causa la causa ; es allí donde el psicoanálisis se enreda en lo que ha denominado  » la causalidad psíquica « .

PHILIPPE JEAMMET : LA VIOLENCA DURANTE LA ADOLESCENCIA. DEFENSA IDENTITARIA Y PROCESO DE FIGURACIÓN.

La violenca conlleva una dimensión mortífera. Niega la subjetividad de quien la sufre, pero también refleja especularmente una amenaza sobre la subjetividad de quien la ejerce. Así, puede ser vista como una reacción primaria de defensa por parte de una identidad amenazada. Tanto la experiencia de la vida institucional en el ámbito psiquiátrico como las psicoterapias de los sujetos que padecen trastornos del comportamıento constıtuyen un terreno privilegiado de observación.

La adolescencia es una etapa de la vida propicia a las expresiones de la violenca, dada la naturaleza de los cambios psíquicos impuestos por la pubertad. La relacíon terapeútica debe tomar en cuenta dichas particularidades del funcionamiento psíquico de los pacientes violentos.

El espacio terapeútico puede ser visto como una figuración del espacio psíquico interno de dichos pacientes, y su reorganización como un medio para tornar tolerables las relaciones que les son tan necesarias. Las mediaciones y la concretización de una función tercera ocupan un sitio esencial en dicha reorganización.