MAJA PERRET-CATIPOVIC : ODIO POR TRANSFERENCIA, ODIO POR LA TRANSFERENCIA

A diferencia de la agresividad, cuyo objetivo consiste en herir al otro, el odio ataca la existencia misma del otro como objeto diferenciado. Sin embargo, el odio no debe ser confundido con el afán destructivo, en la medida en que el primero es garantía de un lazo indefectible entre paciente y terapeuta. Si bien resulta difícil de tolerar dentro de la relación de transferencia y contra-transferencia, el odio no constituye un peligro mayor para el seguimiento de un proceso terapéutico.